La comunidad indígena Vy'a Renda, ubicada a unos 130 kilómetros de Concepción, se convierte en un asentamiento modelo por las ayudas privadas y estatales recibidas tras haber rechazado la carne del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en enero del 2010, cuando Fidel Zavala fue liberado por el grupo armado.
Fuente: UH    - Por Justiniano Riveros

Las 48 familias de la parcialidad Mbyá gozan de una atención especial. Es así que cuentan con apoyo de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), USAID, Gobernación y el Estado paraguayo. A esto se suma la capacidad de gestión que tiene el líder de la comunidad, Isidro Fernández, según manifiestan las autoridades.

Aparte de la electrificación de la comunidad, los nativos accedieron a la construcción de viviendas más dignas, extensión de agua corriente y la potenciación de cultivos agrícolas, a través de entrega de semillas, herramientas y asistencia técnica.

La ARP entregó 6 lecheras con crías, el ganadero secuestrado por el EPP Fidel Zavala también lo hizo en igual cantidad, y es así que actualmente ya tienen 28 cabezas de animales. La leche producida aprovechan todas las familias, según comentó el cacique Fernández.

Dijo que el apoyo es permanente y que gracias a eso viven mucho mejor. Comentó que la USAID propició la construcción de un granero, donde depositan sus herramientas, sus granos y sus semillas, a fin de potenciar sus cultivos.

Mostró a la prensa y a las autoridades que todas las familias tienen su cultivo de consumo, tales como mandioca, poroto, batata, maíz, por lo que no faltan alimentos en los hogares.

También el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) oficializó la compra del inmueble de 1.658 hectáreas que serán transferidas a la comunidad.

NUEVA ESCUELA. El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) también se halla en la construcción de un pabellón para la escuela, que solo tiene una precaria sala de madera. "Esto nos alegra mucho, porque sufren nuestros hijos en esta escuelita. Creo que muy pronto va a culminar esta nueva construcción", dijo Fernández.

Más de 50 niños y niñas acuden a la escuela y serán los beneficiados con la nueva construcción.

TACUARENDIJU ESTÁ ABANDONADA

En contrapartida, la comunidad indígena Tacuarendiju, de la parcialidad Paî Tavyterâ, asentada en el mismo inmueble, cuenta con 20 familias y se halla aún con muchas necesidades, ya que no accedió a los beneficios privados ni estatales.

En la última visita del presidente del Indi, Óscar Ayala, los líderes conversaron con él exigiendo lo mismo.

Este grupo nativo carece de todo. No tiene agua, energía, escuela, ni asistencia para cultivo de consumo.